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Desarrollo Profesional

Metas e intenciones profesionales

22-06-2007

Jos Enebral Fernndez

Las metas e intenciones supuestamente determinan lo dems, y vale la pena preguntarse qu metas perseguimos: a qu metas se orientan los ejecutivos y directivos de las empresas. Busqu, en la prensa econmica y revistas especializadas, declaraciones de directivos de una industria milenaria, la del vino, que me atrae especialmente porque la considero bastante autotlica, es decir, llena de empresarios amantes de sus caldos, orgullosos de sus productos, que encuentran satisfaccin en la actividad profesional misma.

Hay, ms all de las actividades docentes, artsticas o deportivas, otros sectores econmicos con perfiles similares llenos de vocacin, de apego a la actividad misma, pero permtanme elegir ste. Conservo algn material, pero slo recordar, como ejemplo, declaraciones de un conocido bodeguero de Rioja que hace 30 aos se propuso aumentar su produccin y difundir su mejor vino por el mundo: Para lograrlo fue preciso poner en marcha un plan bien meditado a 10 aos vista. Era obvio deca Don Julio Faustino Martnez en la revista Vino y Gastronoma que el objetivo bsico y primordial era conseguir un terreno de excepcional calidad, para plantar las mejores variedades de vino de La Rioja... Tuvimos que despedregar todo el terreno... Finalmente hubo que drenar, estercolar y desinfectar el suelo en varias parcelas y hacer una buena labor de desfonde....

Don Julio pareca mostrarse orgulloso no slo de haber alcanzado exitosamente su objetivo, sino del trabajo realizado para ello; no hablaba de resultados econmicos sino de logros profesionales, y esto parece lo ms frecuente en el sector vitivincola, no solamente en Espaa. Pero incluso en la prensa econmica, se pueden encontrar declaraciones en esta direccin vocacional, de ofrecer satisfaccin a las expectativas de consumidores. En El Pas-Negocios, por poner uno entre muchos ejemplos posibles, apareca un texto en 2006 sobre las Bodegas Lpez Hermanos (las del Mlaga Virgen). Podamos leer: Ms de 120 aos de una historia difcil y apasionante, La bodega apuesta por primera vez en su historia por un vino tinto (Pernales), elaborado a partir de la variedad Syrah, ...cuatro variedades exclusivamente: Pedro Ximnez, Chardonnay, Moscatel y Syrah, ...el celebrrimo Mlaga Virgen o la Quina San Clemente, indicada en aquellos tiempos para abrir el apetito de los nios.

Sin embargo, tambin encontr reportajes y declaraciones (ao 2004) de ejecutivos de unas conocidas bodegas (Bodegas Vinartis, con vinos de mesa como Cumbres de Gredos y otros de alta calidad como Pata Negra), que me resultaron inusuales: El vino espaol tiene un problema de competitividad en el exterior: las Denominaciones de Origen (Expansin, en junio); El objetivo es incrementar las ventas en 2004 y obtener un ebitda de 15 millones, un 17,1% ms (Expansin, en junio); El ebitda estimado para 2004 asciende a 14,5 millones, lo que supone una subida del 20,8% (Cinco Das, en diciembre); Cumbres de Gredos prepara su desembarco en la denominacin Rioja (Estrategia empresarial, en diciembre); El ao que viene nos reforzaremos con la compra de bodegas en Rioja y Ribera del Duero (Expansin, en junio); Cumbres de Gredos prepara su desembarco en el mercado de EEUU (Cinco Das, en diciembre). Se trataba del sector del vino, pero las intenciones parecan distintas.

Hay ciertamente empresarios, directivos y profesionales que intentan alcanzar la mayor calidad y competitividad de sus productos o servicios (ganando dinero como consecuencia), y otros que se orientan sobre todo a los parmetros financieros, es decir, a generar beneficios con la actividad profesional, vivida sta como medio; ello con todas las posibilidades intermedias y sin menoscabo de la legitimidad. No obstante, aunque las declaraciones de los ejecutivos apunten incluso de modo obsesivo a los resultados econmicos, ello no impide necesariamente a los profesionales de la empresa el disfrute de la actividad correspondiente.

Recuerdo, porque empec a trabajar en 1972 para la International Telephone & Telegraph (ITT), que percibamos la direccin de Harold Geneen llamativamente orientada al beneficio tangible: lo importante eran las cifras, y la actividad era diversa; adems de los sistemas de telecomunicacin, se hacan electrodomsticos, y tambin era de ITT la cadena hotelera Sheraton, Avis Rent-a-Car... A pesar de ello, mi entorno de trabajo pareca ser autotlico (ajeno a resultados econmicos): un centro de investigacin que, bajo la direccin de un americano, Wayne Sandvig, dispona de ms de 200 trabajadores del conocimiento contribuyendo a la innovacin en sus reas especficas del mundo de la Telecomunicacin.

Los ejecutivos de las diferentes unidades del gigante ITT ponan quiz ms atencin a las cifras que a la actividad desarrollada, a sus exmenes ante el presidente que al largo plazo, y puede que esto contribuyera a que el imperio se desmoronara; pero en los niveles operativos, y desde luego en las reas de investigacin, apareca la autotelia y la intuicin, como no poda ser de otro modo. En mi entorno, la intencin reinante era innovar y, en mi caso, habra sido el hacerlo en el campo de la formacin continua; pero creo que yo careca entonces de intenciones propias definidas, lo que contribuy sin duda a mi inicial entropa psquica. En efecto, sin intenciones definidas cuesta dar significado a lo que nos acontece.

Al hablar de intenciones podemos, desde luego, enfocar ms cerca y observar qu nos mueve en cada proyecto, en cada tarea, a cada uno de nosotros y quiz al margen de las declaraciones del primer ejecutivo; y podemos observar igualmente con qu intensidad las sentimos, si creemos en lo que hacemos, si tenemos confianza en el xito... Podemos estar participando en un gran proyecto de elevada trascendencia social y ser conscientes de ello, pero, haciendo lo mismo, podemos pensar que estamos solamente ganndonos el pan para nuestros hijos, o que estamos simplemente cumplimentando planillas, haciendo clculos, diseando sistemas o resolviendo averas. Parece ms enriquecedor movernos por intenciones de alcance, de aportacin a la sociedad, sin dejar de poner la mxima atencin en lo cotidiano.

Por una parte, las metas corporativas se descomponen en objetivos ms especficos, que orientan cada da la intencin y atencin de directivos intermedios y trabajadores; por otra, cada individuo despliega metas e intenciones de carcter particular: lucir su singularidad, ocupar un puesto mejor, conseguir un aumento, alcanzar el poder, aprender todo lo posible, hacer cosas importantes... Enfocando todava ms cerca, podemos, por ejemplo, llegar a una reunin con la intencin de defender nuestro territorio, de desviar la responsabilidad por un fracaso, de conseguir un pedido de un cliente...; podemos, al abordar un estudio de mercado, hacerlo con la intencin de llegar a conclusiones predeterminadas, o para percibir realidades que no conocamos; podemos, al tomar una decisin, perseguir el acierto y arriesgar si es necesario, o hacernos con argumentos para explicar, en su caso, el error cometido. Tenemos, ciertamente, intenciones para el largo, medio y corto plazo, persiguiendo logros de diferente naturaleza, trascendencia e incluso graduacin moral.

Bien pues, si deseamos contar con la ventaja competitiva de la intuicin, unas intenciones parecen resultar ms catalizadoras que otras. La intuicin, para contribuir al xito, parece aliarse ms con la autotelia, y menos con la exotelia; ms con la lealtad a la profesin, y menos con el afn de negocio; ms con la dedicacin a la tarea, y menos con la obsesin por el resultado econmico; ms con la orientacin a la colectividad, y menos con el inters particular; ms, s, con el principio de gano-ganas, que con el de gano-pierdes. La intuicin parece un recurso al servicio del bien comn, una especie de recompensa al esfuerzo por el progreso colectivo, a la dedicacin a los dems; eso nos viene a mostrar el anlisis de casos. La neurociencia nos lo explicar mejor algn da, pero contamos de momento con la casustica, con la experiencia, e incluso con la sabidura recogida en adagios o proverbios. El cerebro est preparado para contribuir al desarrollo de la especie, y sealamos como perversas las conductas egostas o lesivas para los dems; stas no se benefician de la intuicin sino de la perversin de la inteligencia.

Hasta aqu, un extracto de un captulo del libro La intuicin en la empresa, editado por Gestin 2000 y para cuya autora cont con la colaboracin de Beatriz Valderrama. En el libro quera destacar la relacin entre la intencin, la atencin y la intuicin; ahora, aqu, he querido insistir en la existencia de dos formas bsicas de vivir el ejercicio profesional: una, la actividad como fin y el beneficio como consecuencia; otra, el beneficio como fin y la actividad como medio.

Jos Enebral Fernndez
Director de Contenidos
Alta Capacidad

Titulado en Ingeniera Industrial por la Politcnica de Madrid, Jos Enebral, nacido en Madrid en 1951, se ha dedicado siempre a la formacin de personal tcnico y directivo, de grandes empresas espaolas y de otros pases. Estuvo entre los primeros en dedicarse en Espaa a la produccin de sistemas de Enseanza Asistida por Ordenador y Vdeo Interactivo (1987), sigui luego alternando la formacin en aula con el e-learning, y abordando temas diversos en el desarrollo de directivos: competencias cognitivas y emocionales, calidad de vida en el trabajo, creatividad e innovacin, intuicin en la toma de decisiones, cultivo de valores corporativos, transformacin cultural, liderazgo inter e intrapersonal, gestin del conocimiento, etc. Es conferenciante habitual en distintos foros, y columnista en diversos medios impresos y electrnicos.

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